Descripción de la obra
La obra convertiría al asesino en artista y al cadáver en la propia obra de arte.
La Muerte del Artista es una performance presentada en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Azcona por motivos ideológicos o religiosos había recibido amenazas, siendo perseguido o agredido debido a las exposiciones de sus trabajos, como consecuencia de esto el artista envió más de veinte cartas de invitación a las entidades que le habían amenazado, denunciado, perseguido o agredido para que participaran en la performance. En la performance encontramos a Azcona en posición de espera, enfrentado a un arma de fuego dispuesta para que los invitados y los visitantes pudieran hacer uso de ella.
“Estas palabras las escribo justo en el momento de terminar la pieza La Muerte del Artista. Hace escasos minutos he subido las escaleras del Círculo de Bellas Artes en Madrid. Decenas de personas me han mirado durante casi dos horas, desde abajo. Miradas condescendientes, desafiantes y amigas. Desconocía totalmente quien iba a asistir. Del mismo modo, no sabía qué iba a ocurrir. He pasado miedo. Se ha utilizado la pistola, se ha gritado, se ha respirado tensión. Sigo vivo, aunque muchas veces haya dicho que nací muerto. Pienso que este proyecto ha sido una gran conclusión, un final y un principio. Entender la muerte como parte de la obra tiene sentido si entiendes cada creación artística como un proceso. Si una obra donde se denuncia el fundamentalismo acaba con tu vida de manos de un creyente que considera dispararte, el sentido de la pieza no solo queda legitimado sino crece exponencialmente. Creo que esta pieza puede ser un empoderamiento colectivo ante la situación actual de persecución a los artistas y creadores”. Abel Azcona